De entrada, te explicaremos para qué sirve el ruibarbo. Ya que, desde hace un largo tiempo, es una planta muy bien conocida y muy utilizada; es apreciado como una planta visualmente atractiva, imponente y esplendorosa. A menudo se cultiva como planta ornamental en jardines. Proviene del noreste de la actual Rusia y puede llegar a alcanzar un tamaño de tres metros.
Tiene muchísimas aplicaciones en el ámbito de la gastronomía. Se puede consumir como alimento crudo en ensaladas o como acompañante de carne de cerdo y pescados. También se acostumbra aprovechar en la elaboración de postres, como compotas, mermeladas, tartas y pies. Por esta cualidad, se le ha llegado a conocer o identificar como “pie plant”.
Igualmente se le conoce en relación con su empleo en el tratamiento de padecimientos y enfermedades. La información más antigua acerca de su carácter terapéutico proviene del tiempo de los primeros emperadores chinos; es decir, de hace cerca de tres mil años. Desde entonces se cultiva y se utiliza con fines medicinales para tratar dolencias relacionadas con el aparato digestivo.
El ruibarbo es respetado por sus cualidades medicinales y se utiliza generalmente en la medicina homeopática y la medicina herbal. Se recomienda en casos de estreñimiento, problemas con la digestión, fatiga, padecimientos endémicos del hígado, diarrea, incluso contra la disentería.
¿Para qué sirve el ruibarbo? Uso medicinal
Es muy extenso el campo de las aplicaciones medicinales de esta planta. Se puede enumerar una considerable cantidad de malestares que son tratados con ella; muchos de estos están vinculados a las vías digestivas. Para controlar fermentaciones del estómago, el ruibarbo actúa preparado en dosis moderadas, pues actúa, simultáneamente, como tónico amargo y astringente.
Es utilizado como un purgante o laxante natural y, sin embargo, igualmente se puede usar para el alivio de la diarrea crónica. Aunque debe ser administrado con suma prudencia, se puede usar en casos de disfunción hepática. Por ello, posiblemente encontraste respuestas satisfactorias de: para qué sirve el ruibarbo.
Hay una variedad de ruibarbo, el ruibarbo turco, que es uno de los más recomendados para limpiar el colon. Es posible que su reputación se deba a que su raíz sea la que tenga la particularidad más extraordinaria. La hierba provoca una purga ligera y saludable, sin obstruir los intestinos y producir constipación.
Por otro lado, la raíz de ruibarbo turco protege su tonicidad; es útil para depurar la bilis, limpia y hace circular la sangre; por esto, es bueno contra su coagulación asociada con los moretones y reduce la grasa corporal. El ruibarbo turco se utiliza también para combatir infecciones y tiene como complemento, propiedades antiinflamatorias.
Modo de emplear el ruibarbo
Para usar el ruibarbo como purgante natural se hace una infusión vertiendo 8 gramos de su tallo en 200 gramos de agua; es necesario calentarlo hasta que hierva y tomar una taza cada tres horas.
Otro modo de emplearlo, es agregando 10 gramos de ruibarbo y 5 gramos de bicarbonato de sodio en agua hirviendo. Se deja reposar la infusión durante 15 minutos y luego se filtra. Se puede tomar media dosis en la noche antes de acostarse y la siguiente dosis en la mañana.
También se puede ingerir un gramo diario de polvo de ruibarbo, contra diarreas crónicas y disenterías.
Prevenciones y cuidados
Las hojas de la planta de ruibarbo contienen un ácido llamado oxálico que es sumamente tóxico. Es un ácido que si se deposita en los riñones llega a provocar la aparición de cálculos renales. Su consumo provoca dolores abdominales, ardores en boca y garganta, arritmia cardíaca, deterioro de los huesos, debilidad muscular y náuseas.
El uso constante del ruibarbo puede generar dependencia y una posible inclinación a aumentar su dosis; también puede llevar a agotamiento de electrolitos (especialmente potasio), edema, inhibición de la movilidad gástrica, cólicos. No debe extenderse la utilización del ruibarbo por períodos más allá de dos semanas.
Otra precaución que habrá de tenerse es no utilizarlo en casos de mujeres embarazadas (pues tiene propiedades abortivas) o bien, en periodo de lactancia.